Si una cosa tenemos clara es que hay que luchar con todas nuestras fuerzas para terminar con el ciberbullying, un problema de acoso muy grave que mina la salud psicológica de nuestros hijos hasta tal punto que les lleva incluso a desear la muerte.

Según el estudio de Unicef ‘Los niños y las niñas de la brecha digital en España’ de 2018, al menos dos estudiantes en cada clase sufren ciberacoso escolar en España. Por eso queremos compartir contigo una guía que nos da las claves para ver los síntomas de un ciberbullying y nos explica cómo actuar si aparece en nuestro círculo más cercano.

Acoso escolar dentro y fuera de las aulas

Con el término ‘ciberbullying’ se hace referencia al acoso psicológico entre niños y adolescentes a través de Internet. Tiene su origen en el término ‘bullying’, palabra inglesa que designa el acoso u hostigamiento escolar.

Actualmente estamos ante un caso de ciberbullying cuando un menor atormenta, amenaza, hostiga, humilla o molesta a otro/a mediante Internet, teléfonos móviles, consolas de juegos online u otras tecnologías telemáticas e incluye actuaciones de chantaje, vejaciones e insultos.

Viendo las cifras, es algo mucho más habitual de lo que pensamos: uno de cada cinco niños y una de cada siete niñas de entre 12 y 16 años están implicados en algún caso de ‘ciberacoso’, según el último informe de Unicef sobre el tema.

Y ese bullying, por desgracia, persigue a nuestros hijos también fuera de las aulas. Antes de Internet, el acoso escolar terminaba en cuanto sonaba el timbre del colegio o cerrábamos la puerta de nuestra casa. Hoy, este acoso pueda continuar las 24 horas del día, haciendo que las víctimas no se vean capaces de afrontar la situación.

Ahí es donde debemos estar los adultos, para apoyarlos e indicarles el camino.

 

¿Cómo detectar el ciberbullying?

Lo ideal es que los niños acudan a pedir ayuda a sus padres. Pero no siempre es así porque se avergüenzan de lo que les está ocurriendo o no se sienten capaces de contarlo. Por eso, hay que estar alerta, ya que según encuestas realizadas a los padres, nos preocupa el ciberbullying, pero no sabemos qué hacen nuestros hijos en internet.

Sin embargo, el cibercaso provoca una serie de síntomas que podemos detectar en un niño:

Modificaciones en sus hábitos

  • El uso de los dispositivos para conectarse a Internet ha disminuido considerablemente.
  • Bajada de su rendimiento escolar.
  • Evita hablar con la familia o sus profesores.
  • Faltas de asistencia a las clases.
  • Miedo y oposición a salir de casa.
  • Cambios en sus hábitos de alimentación.
  • Lesiones físicas más frecuentes de lo normal.
  • Pérdida de objetos o desperfectos en sus posesiones.

 

Estado de ánimo

  • Aumento de la timidez o disminución de la confianza en si mismo. Problemas en las relaciones sociales.
  • Sentimientos de ansiedad, ira, fatiga o desánimo.
  • Reacciones agresivas fuera de lugar.
  • Sentimientos de indefensión y culpa.
  • Cambios de humor poco habituales.
  • Hombros encorvados, cabeza gacha, falta de contacto directo en la mirada.

 

Cambios somáticos

  • Aumento o pérdida de peso rápido derivados de cambios en el comportamiento ante la comida.
  • Diarreas frecuentes sin ir acompañadas de vómitos o fiebres.
  • Mareos frecuentes con síntomas no comunes.
  • Dolor de cabeza o estómago que no afectan al sueño pero que impiden realizar actividades normales como ir al colegio.

 

¿Qué hacer si se detecta un caso de ciberbullying?

Ante una situación de ciberacoso, la recomendación del equipo de S2 Grupo para los padres es:

  • Mostrar nuestro apoyo a nuestro hijo y calmar sus sentimientos de culpabilidad.
  • Hacer capturas de pantalla de los insultos o amenazas.
  • Descargar todos los vídeos y archivos relacionados, si los hubiera, y hacer un registro de las horas y los días en los que fueron enviados o difundidos.
  • Es importante no borrar estos documentos ni alertar de lo que estamos recopilando al ciberacosador, para que no se adelante y borre antes el material delictivo.
  • Si no se conociera quién es el acosador (algo usual en redes sociales), es aconsejable acudir a un experto que recoja los metadatos de esos archivos (dónde fueron realizados, cuándo, etc.).

 

Además, a la par, hay que:

  • Ofrecer ayuda psicológica al niño o adolescente.
  • Poner el caso en conocimiento del centro escolar.
  • Hablar con los padres de los acosadores si el ciberbullying no cesa o incluso denunciar ante la Policía o la Fiscalía de Menores, si no se logra ningún avance.

 

Con este contenido esperamos haber arrojado algo de luz a un tema tan complicado como es el ciberacoso. Desde Iconnect estamos comprometidos en combatir este tipo de acoso que se genera a través de las nuevas tecnologías. Desde este apartado de noticias queremos compartir contenido útil con los padres para que sepan que la información es la mejor manera de luchar contra el ciberbullying.